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jueves, 22 de marzo de 2007

Libro 1: El Vacío Silencioso (Tao de la Programación)

Libro Uno: El Vacío Silencioso

Asi habló el maestro Desarrollador:
"Cuando hayas aprendido a sacar el código de error, será la hora que te vayas."

1.1

Algo misterioso se forma, nace en el vacío silencioso. Esperando solo e inmóvil, está a la vez
detenido y en movimiento constante. Es la fuente de todos los programas. Yo no se su nombre,
así que lo llamaré el Tao de la Programación.

Si el Tao es grandioso, entonces el sistema operativo es grandioso. Si el sistema operativo es
grandioso, el compilador es grandioso. Si el compilador es grandioso, entonces las aplicaciones
son grandiosas. El usuario está complacido y hay armonía en el mundo.

El Tao de la Programación fluye lejos y regresa con el viento de la mañana.

1.2

El Tao engendró al lenguaje de máquina. El lenguaje de máquina engendró al ensamblador.

El ensamblador engendró al compilador. Ahora existen diez mil lenguajes.

Cada lenguaje tiene su propósito, aunque sea humilde. Cada lenguaje expresa el Yin y el Yang
del software. Cada lenguaje tiene su lugar dentro del Tao.

Pero no programes en COBOL si puedes evitarlo.

1.3

En el principio era el Tao. El Tao engendró al Espacio y Tiempo. Por lo tanto, Espacio y Tiempo
son el Yin y el Yang de la programación.

Los Desarrolladores que no comprenden el Tao siempre se quedarán sin tiempo y espacio para
sus programas. Los Desarrolladores que comprenden el Tao siempre tendrán suficiente tiempo y
espacio para realizar sus objetivos.

¿Cómo podría ser de otra forma?

1.4

Al Desarrollador sabio le hablan del Tao y lo sigue.
Al Desarrollador promedio le hablan del Tao y lo busca.
Al Desarrollador necio le hablan del Tao y se rie.

Si no fuera por la risa, no habría Tao.

Los sonidos más altos son los más difíciles de oir.
Ir hacia el frente es una forma de retirarse.
Los grandes talentos se muestran hasta tarde en la vida.
Hasta un programa perfecto tiene errores.

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